El partido de extrema derecha español Vox logró un gran avance en las elecciones anticipadas del domingo en la región noroccidental de Castilla y León, ganando una docena de nuevos escaños al terminar tercero con el 17,6% de los votos.
El conservador Partido Popular (PP) terminó primero sin obtener la mayoría absoluta. Con casi todos los votos contados, el partidos populares obtuvo el 31,4% de los votos, por delante del Partido Socialista (PSOE) del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, con un 30%.
El PP obtuvo 31 escaños de 81 en el parlamento regional Castilla y León, muy lejos de la mayoría absoluta que le permitiría gobernar en solitario, con el Partido Socialista ganando 28 escaños. La cuenta de Vox se dispara desde un escaño anterior, hasta un total de 13.
El resultado es «histórico», dijo el líder del partido de extrema derecha, Santiago Abascal. Da a Vox «el derecho y el deber» de participar en «la formación de un gobierno», ha reclamado, insinuando una alianza con el PP.
El actual presidente de Castilla y León y líder del PP, Alfonso Fernández Mañueco, dijo por su parte que quería «dialogar con todos».
Fuerza política marginal hace apenas cuatro años, Vox provocó un terremoto político en España a finales de 2018 al entrar por primera vez en un parlamento regional, en Andalucía al sur. El partido se convirtió entonces en la tercera fuerza política en el parlamento español al año siguiente.
Vox ya apoya al PP gobernante en Andalucía y la Comunidad de Madrid, sin formar parte del Gobierno. En Castilla y León, el partido de ultraderecha ha hecho saber en las últimas semanas que no se contentará con apoyar al Ejecutivo desde fuera.
Las elecciones anticipadas fueron convocadas en diciembre por Alfonso Fernández Mañueco, que esperaba reforzar su mayoría en el parlamento regional, tras romper con sus aliados en el partido de centroderecha Ciudadanos.
Continuando perdiendo impulso luego de varias encuestas, Ciudadanos obtuvo solo el 4,5% de los votos el domingo y retiene solo un escaño en el parlamento, frente a los 12 anteriores.
En España, las regiones tienen amplias competencias y las elecciones autonómicas adquieren una dimensión nacional. Pedro Sánchez también ha ido en varias ocasiones a apoyar al candidato de su partido, así como a los líderes de los otros principales partidos españoles.
Con una población cercana a los 2,4 millones, Castilla y León, una región muy rural, ha sido un bastión del PP durante 35 años.
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